SANTO DOMINGO.- La Constitución de la República consagra el acceso libre de las personas a las costas, playas, ríos arroyos y cuencas altas, y califica estas áreas como «un recurso invaluable de la nación». Sin embargo, cada día son más los hoteles, dueños de fincas, empresarios y complejos turísticos que violentan este mandato, por lo que el diputado Eugenio Cedeño busca frenar la apropiación de estas áreas mediante un proyecto de ley.
«A los dominicanos se les está cerrando el paso a las playas. Hay gente que tranca un río y no permite que nadie entre a ese espacio, cuando todas estas áreas son de libre acceso», explicó en exclusiva a El Nuevo Diario el diputado.
Eugenio Cedeño dijo que según las normativas todos los ríos deben tener un área de dominio público de 25 metros en ambas márgenes y en el caso de las playas deben tener un área de 60 metros (en el período de la pleamar)
«Sin embargo, en República Dominicana todo aquel que tiene una propiedad en la playa o frente a la costa se da el lujo de cerrarla y no permitir que nadie accede a ella, lo cual provoca una exclusión discriminatoria porque son lugares de contemplación, recreación, y esparcimiento para todo el mundo, lo que según establece la Constitución «son inalienables», expresó.
Destaca que nadie puede vender una playa, no está en el comercio, nadie puede expropiarlas, pero lamentablemente es todo lo contrario lo que ocurre. «Aquí hay un secuestro de las playas y la mejor muestra es ver lo que ocurre en todo el litoral de la región este del país.
Aseguró que en las únicas playas que no se las han tomado, es en las zonas donde no han construido hoteles.
El diputado por la provincia La Romana entiende que es necesario y obligatorio, establecer un régimen de control y gestión de las playas lo cual se destaca en el proyecto de ley.
¿Qué establece el proyecto de ley?
De entrada, obliga a que se definan los caminos para que el público transite a la playa y que si hay dos propiedades colindantes se pongan de acuerdo para dejar un espacio, de no menos de 8 metros, para que los ciudadanos puedan acceder.
Los propietarios que están frente al mar deben deslindar sus terrenos con bornes o hitos, para que se defina cuál es la propiedad privada y cuál es la propiedad pública.
Un punto importante, es que el proyecto reconoce el uso exclusivo de uso de playa por parte de empresas que por muchos años la tiene, pero estos tendrán que pagar un impuesto por ese uso exclusivo.
«El que se quiera quedar con la playa de manera exclusiva, tendrá que pagar un 1% de impuesto del valor de terreno», puntualizó.
El congresista del Partido Revolucionario Moderno (PRM) propone, además, que los hoteles colocados en la línea de playa, los turistas pagan una tasa diaria de acuerdo a la ubicación, es decir, si es primera segunda o tercera línea de playa. Estos recursos servirán para equipar a la policía, apoyar económicamente a los ayuntamientos de esas provincias.
A juicio de Eugenio Cedeño, el aspecto más importante económicamente de este proyecto es que con el libre acceso de las playas podrán surgir otros negocios, las propiedades contiguas tomarán valor y se dinamizará la economía de los polos turísticos y cita el caso de Dominicus en Bayahibe, donde se ha dejado un espacio de unos 5 metros de ancho, que aunque no es suficiente, sirve para que los que están en la segunda y tercera línea pueden acceder a un espacio de unos 300 metros de playa pública.
«Es que hoy en día, ocurre que el dueño de la playa tranca todo y nadie puede hacer un hotel en un lugar cercano y llevar sus turistas a esa playa».
Lamentó que por ejemplo en el caso de Punta Cana, el que está frente a la playa ha cerrado y nadie puede acceder, por lo que cuando esta ley sea aprobada se podrá desarrollar el sector inmobiliario turístico y otros inversionistas del sector turístico igualmente podrán establecer otros complejos hoteleros.